Helga y la tiranía sistémica

Son varios los rumores que lo alimentan y varios los hechos que lo atestiguan. Y es que al parecer, la intendente del Barco a la deriva económica no se cansa de vejar y maltratar psicológicamente a sus secretarias, de lo que se salvan dos de la casi decena que tiene.

Desde hace tiempo, se vienen produciendo bajas en la secretaría de intendencia, que se vienen cubriendo con otras secretarias que al poco tiempo se acaban marchando también. Evidentemente, y más con los tiempos que corren, no es normal que alguien dure en su puesto de trabajo apenas 2 semanas. Nosotros hemos conocido algunos hechos que llaman la atención al que se entera.

Por lo que nos comentan, desde que entran por la puerta el primer día, la señora intendente se dedica a insultarlas, reprocharle todos sus actos o arruinar el trabajo de todo un día con un sencillo “mal, mal, mal, todo mal”, acabando su cuadro psicótico tirando el trabajo al suelo, a la basura o a las menos desafortunadas, a la cara literalmente.

Ante tales actuaciones y debido al lógico cabreo de la secretaria de turno, la cabeza “pensante” del barco errante no tiene ocurrencia que recordarles que estamos en crisis y que si protestan lo más mínimo se irán de inmediato a la calle.

Cuando oyes esto, se explican dos cosas:

1. La alta rotación de los puestos de secretaria: Lógico puesto que si no tienen imperiosa necesidad económica, no aguantan ni una sola vejación.

2. Los rumores que aseguran que Helga tiene que marcharse de ese lugar porque no está en su sano juicio.

El problema no se queda ahí y va más allá. Aquellas secretarias que son fuertes aguantan el tirón, pero otras, las más débiles psicológica y físicamente, caen enfermas con ataques de histeria o ansiedad. El último lamentable episodio de estos, acaeció en la tarde noche del domingo 19 de diciembre, cuando nos aseguran que “una de las secretarias tuvo que irse a casa con problemas respiratorios”, tras una de las “típicas broncas que suele dar por verdaderas boberías”, pues parece ser que “ni siquiera es por motivos laborales, sino por cosas verdaderamente superfluas” o porque “la caga y le tira el muerto a otra” pues ella es “lo más cercano a una diosa que jamás hayas visto”.

Miles son las anécdotas que cuentan las mil y una tropelías que les gasta a sus secretarias, llegando a asegurar que “le da asco ver a una secretaria”, gritar que “no quiere ver a tal otra” o tirar el trabajo a la basura, como decíamos antes, gritando que “este trabajo es una mierda” a la de más allá.

Y la gente se preguntará por qué no denuncian a semejante individua y la explicación es sencilla. Cuando escuchas que amenaza con el despido a cualquiera que le recrimine su trato denigrante, es fácil entender que quien necesita el dinero no se arriesgue a abrir la boca y poder perder el puesto de trabajo. Y mucho más fácil comprenderlo, cuando nos cuentan que hay alguna secretaria que se pone a favor de la intendente y tacha de radical y exagerada a su compañera, que desconsolada, llora en el baño y se queja amargamente de lo injusto del trato, por no complacer las chaladuras de tamaña dictadora.

Sucede, según las informaciones que nos llegan, que en el seno de intendencia hay unas secretarias que cuentan con el favor de la intendente, mientras que otras son martilleadas incesantemente, cual martillo hidráulico levanta las aceras. Y esa división dentro del grupo hace que la Austriaca se crezca y arremeta ferozmente contra toda aquella que presenta síntomas de cobardía o inseguridad.

Y este no es el único caso, pues la tiranía de esta mujer se extiende a todos los trabajadores con los que trabaja habitualmente, provocando verdadero pánico en las filas del navío y que mantiene en silencio a los sufridos remeros.

Desde dentro, tienen miedo que las cosas sigan igual y al final haya que lamentar algún problema médico mayor, por culpa de la alergia que provoca el trabajar al lado de Helga Schmidt y su mobbing sistemático. Es por ello que nos piden ayuda para con las acobardadas secretarias y nosotros no podemos dejarlo pasar y ponemos nuestro granito de arena, en este caso, sacando a relucir este claro acoso laboral que la ‘mamma’ del Palau ejerce contra sus...hijos??

Esperemos que nuestra denuncia no caiga en saco roto y ayude a desvelar la verdadera cara de aquella que se vende en las entrevistas como una madre con sus trabajadores, que evidentemente le importan bien poco y trata como una verdadera tirana.

Hasta la próxima!