domingo, 11 de abril de 2010

Barco de Ratas

Siempre se dice que cuando el barco se hunde, las ratas abandonan el barco y siempre tratan de salvarse. Pues bien, en la historia de este barco, al contrario de lo normal y como todo lo que pasa en ese lugar, las ratas no sólo no abandonan el barco, sino que llevan el timón y por supuesto camino de la "isla de muerta" donde los barcos quedan eternamente atorados. Y hoy, tenemos la ayuda inestimable de unos empleados de allí, para que nos describan exactamente como es la vida con las 2 primeras ratas.

"Lejos quedan los maravillosos días donde los trabajadores entrábamos con entusiasmo a hacer más horas que un reloj y las hacían con una sonrisa en la cara". A día de hoy
 continúan, "todo aquel que se queda más allá de sus 8 horas, salvo que sea un vendido a la empresa, se queda con la tristeza por sonrisa y el agobio por mirada.

Y si, habéis leído bien, hay gente que está comprada por la empresa y lo decimos literalmente pues le pagan su silencio, trabajo y entrega con aumentos casi constantes de sueldo, y todo esto...aunque el trabajo que realicen, se haga de forma nefasta.

Algo de eso tiene que haber en el departamento de personal o de Recursos Humanos, por lo que nos llega a oídos y a expensas de lo acontecido hace unos días con el pago de la nómina.

Y es que, según nos comentaban en su día, las cagadas allí son constantes y sin embargo, se echan las culpas a sistemas, programas, dioses o conjuros diabólicos de brujas de velas negras. Todo vale para ocultar la ineptitud de buena parte del personal del Palau y en este caso, en la sección de RRHH.

Pero todo esto es tema para otro día con más tiempo, hoy tenemos que presentaros a las dos primeras ratas que desgobiernan el barco y...curiosamente, resultan ser las más gordas.

La primera rata es la que tiene la dirección del Palau realmente, estamos hablando de la intendente. Es la primera piedra en el camino y citamos textualmente: "no hace una que se le pueda agradecer", además de asegurar que es "dictatorial" para con los trabajadores y "arcaica" con el sistema de trabajo donde los papeles se amontonan en kilos por la duplicidad del trabajo de ese departamento.

El trabajo de la intendente es "ineficaz, lento y torpe". Toda la contratación de la fundación pasa por sus manos, toda compra, toda acción. No hay nada que "ella no tenga que firmar", pasando por su 'Montblanc' incluso la "compra de los tornillos del montaje o los clips que utilizan en administración". Debemos sumar a esto, que la firma la estampa siempre tarde, con los enormes costes por demora que eso supone, evidentemente no en los clips o los tornillos, pero si en artistas o escenarios. Con lo que tenemos que, la primera rata visible del gigante, es poco menos que nula en la organización, gestión y control del lugar.

Y a esto tenemos que añadirle la segunda rata del barco errante y que os presentamos a continuación. Esta no es otra que el administrador del Barco, el 'Rambla' del Palau. Este personajillo (porque no tiene otro nombre), no sólo es otro claro ejemplo de como "no se hacen las cosas", sino que además es desacreditado constantemente por la intendente, la cual, deniega todo aquella acción, compra o cosa que le llegue con el visto bueno del personajillo. Esto demuestra aquello de que si uno dice blanco, la otra negro que supimos en nuestra primera entrevista. y ni que decir tiene, que esto hace que esta rata cuente menos que un "cero a la izquierda". Toda la gente del barco evita explicarle su problema o necesidad, porque si se entera e intenta hacer algo, la Rata gorda lo deniega sin vacilar.

Esto daría igual si la otra fuera una buena capitana del barco, pero chungo se pone el panorama cuando nos afirman que la 'rata segunda', está puesta por el presidente para "controlar a la señora" y si realmente ella tiene el poder que dicen tener ahí dentro...ahora empezamos a entender el por qué del desastre de este barco.

Y a este panorama tan desolador, debemos agregar que a ambas ratas, les gusta pasar por la cantina más de lo éticamente permitido en horas de trabajo, con lo que la situación se vuelve kafkiana.

Ninguna de las ratas presentadas hasta ahora son las correctas para llevar el timón y sólo nos ceñimos a los acontecimientos que se sobrevienen unos detrás de otros y a lo superficial, otro día interiorizaremos más todavía. Pero aún hay más ratas que no abandonan el barco amiguitos. Y es lógico cuando te dicen lo que ganan, porque tampoco nos tiraban de allí ni con agua hirviendo. Pero será en otro capítulo de las "Barco de Ratas" donde os seguiremos presentando ratas y contando secretos que vayamos descifrando.

Hasta entonces, esperemos que alguien desde la administración de la Generalitat ponga el acento en el Palau y empiecen a poner medidas de control, porque sino y antes de contar 3...el barco será irrecuperable y con él, los cientos de millones de euros públicos invertidos en el proyecto.

1 comentario:

  1. amen hermano.
    Corrupción en miami se queda corta!!!!
    Los Helga's eleven o más!!! campan a sus anchas y la ejecutiva viendolas pasar como jilipollas.

    Alguno más metidito??? sera que en la ejecutiva cumplen con la ley de trabajo y tienen adjudicados allí algunos puestos para minusalidos?? Sera que a estos pobres son a los que les toca vigilar las cuentas?? Srea que nos han puesto a un ciego y a un sordo al timón de este cascarón??

    Que sera seraaa... No me grites que no te veo!!!

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