Helga y la tiranía sistémica

Son varios los rumores que lo alimentan y varios los hechos que lo atestiguan. Y es que al parecer, la intendente del Barco a la deriva económica no se cansa de vejar y maltratar psicológicamente a sus secretarias, de lo que se salvan dos de la casi decena que tiene.

Desde hace tiempo, se vienen produciendo bajas en la secretaría de intendencia, que se vienen cubriendo con otras secretarias que al poco tiempo se acaban marchando también. Evidentemente, y más con los tiempos que corren, no es normal que alguien dure en su puesto de trabajo apenas 2 semanas. Nosotros hemos conocido algunos hechos que llaman la atención al que se entera.

Por lo que nos comentan, desde que entran por la puerta el primer día, la señora intendente se dedica a insultarlas, reprocharle todos sus actos o arruinar el trabajo de todo un día con un sencillo “mal, mal, mal, todo mal”, acabando su cuadro psicótico tirando el trabajo al suelo, a la basura o a las menos desafortunadas, a la cara literalmente.

El terror nos tiene agarrotados

Con los tiempos que corren en la cáscara operística valenciana, hemos invitado a uno de los amigos que nos ayudan a redactar las noticias, cuyo nombre no desvelaremos por razones obvias, para retomar la olvidada sección de “entrevista entre ensayos” para que nos explique como está el ambiente entre la tropa que tiene que aguantar estoicamente las absurdeces de la descabellada dirección del Palau de los Hartos.

Como siempre, con una cerveza en la mano, esperamos a nuestro invitado de hoy. El personaje en cuestión, llega con un atuendo cómodo y abrigado, porque en las tardes del cauce del río (donde tenemos la entrevista), corre una brisa marinera que puede dejar un constipado como recuerdo.

Cuando las protestas son el pan de cada día

 

Cual fue mi sorpresa, cuando al acabar una de las últimas funciones en el “Palau dels Farts”, la Orquesta desapareció del foso sin esperar, como habitualmente hacen, a los aplausos del público. Nosotros, como no podía ser de otra forma, nos pusimos a investigar lo sucedido.

Ya no es novedad que la Orquesta haga un gesto en protesta por uno u otro motivo. Al parecer, el malhumor reinante en la OCV viene motivado por la falta de firma del “Reglamento Interno” como promesa para conseguir que el comité firmara el Convenio vigente. Según nos comentan, “en la firma del Convenio Colectivo, se excluyó a la Orquesta pues no estaban todos los flecos cerrados, con la firme promesa por parte de Helga Schmidt de que se cerraría inmediatamente después” con llegar a un acuerdo de los pocos puntos que faltaban.

Sueldos de Fórmula 1 y resultados de motocarro

Este fin de semana se puede decidir el campeonato del mundo de Fórmula 1, si Fernando Alonso gana y Webber queda quinto o peor. En dicha competición, los equipos ponen máquinas casi perfectas y con casi ningún margen de mejora con respecto a los límites de la competición.


Pero un componente esencial, el más importante casi con toda seguridad, es el piloto. De cada uno de ellos, depende que el coche que tiene entre manos vaya bien o muy bien, que quede quinto o primero y a los que sacan mayor rendimiento (como es el caso de Fernando Alonso), les pagan más que al resto.

Dónde está la sangre?

Seguimos con problemas en el Palau de les Arts. No se han conformado con despedir a una buena cantidad de empleados (algunas informaciones hablan de cerca de 25), sino que además, a los que se quedan, les están haciendo la vida imposible con contratos completamente irregulares.

Desde luego “la fundación cuenta con la ventaja de saber que los empleados no van a denunciar” nos dicen desde dentro, cosa que desde nuestro punto de vista, tendría que ser el punto de arranque para que las reclamaciones y súplicas de los empleados fueran atendidas. Y en base a esa firme creencia, los dirigentes del Palau se dedican a hacer y deshacer a su antojo.